Lenguaje
Las palabras que elegimos dan coherencia a la experiencia de usuario. El lenguaje no sólo tiene el poder de construir puentes y aumentar la comprensión, sino también la capacidad de discernir y descartar. Sabemos que, como sociedad, siempre estamos evolucionando y el lenguaje que utilizamos también debe evolucionar. Esto influye en cómo construimos las cosas y cómo nos comunicamos, tanto interna como externamente. Nos esforzamos en comprender el impacto de nuestras palabras, intencionales o no, y reexaminamos diligentemente nuestras elecciones de palabras a medida que aprendemos y crecemos.
Prácticas recomendadas
En la redacción de los textos para la experiencia de usuario se tienen en cuenta las siguientes preguntas:
- ¿En necesario hacer referencia a características personales como sexo, religión, grupo racial, discapacidad o edad?
- ¿Las referencias a las características del grupo están formuladas en términos respetuosos?
- ¿Se usó jerga ó siglas que excluyen a personas que tal vez no tengan conocimientos de un tema en particular?
Religión y cultura
- No usar términos o frases que tengan orígenes religiosos.
- No usar expresiones que ignoren la historia y los logros de cualquier cultura.
- Evitar utilizar un lenguaje en el que las creencias, los valores y las tradiciones culturales perpetúen una mentalidad de «ellos y nosotros»
Ejemplo:
Raza y etnia
- Evitar el énfasis en las diferencias entre cualquier grupo de personas.
- Evitar los estereotipos o las generalizaciones positivas/negativas.
- Evitar la promoción de la invisibilidad étnica o racial.
Ejemplo:
Calificativos
- Mencionar discapacidades únicamente cuando sea relevante. Si existe una función específica para personas ciegas, está bien, pero se debe evitar incluirla en el texto cuando no sea relevante.
- Centrarse en la persona en lugar de en una discapacidad.
- Evitar sugerir victimismo.
Ejemplo: